«…por las aceras desiertas con un sonido de lluvia…» El país de octubre 1995, Ray Bradbury.  

Parque del Buen Retiro, Madrid, España – Alexandra GR 2022.

«El país de octubre… donde siempre está haciéndose tarde. El país donde las colinas son niebla y los ríos neblina; donde el mediodía pasa rápidamente, donde se demoran la oscuridad y el crepúsculo, y la medianoche no se mueve. El país que es principalmente sótanos, subsótanos, carboneras, armarios, altillos y despensas alejadas del sol. El país que habitan gentes de otoño, que sólo tienen pensamientos otoñales. Gentes que pasan por las aceras desiertas con un sonido de lluvia…» El país de octubre 1995, Ray Bradbury.  

Parque del Buen Retiro, Madrid, España – Alexandra GR 2022.

Souvenirs del Alma. Siempre se vuelve a empezar… «todo hay que volver a inventarlo» (Cortázar, 1973).

Mis postales como souvenirs de viajes del alma en donde siempre puedes llevarte parte de un lugar y sin embargo, dejar aquellos lugares intactos… Aquí algunos de mis souvenirs con pequeños textos… 🙂

souvenir

1. m. Objeto que sirve como recuerdo de la visita a algún lugar determinado.

​Del francés souvenir y este del latín sub- (bajo, como en subasta, sublime, suburbio) y venire (venir), venir abajo, con la idea de venir en ayuda de la memoria. Se refiere a esos objetos que uno trae para recordar su viaje.  

​»huella de memoria» (Tulving y Thompson, 1973).

«¿Lo que fue, ha sido? ¿Los hechos tuvieron el valor que les presta la memoria?» (Bachelard, 1957).

Faros de Lunas. Alexandra G.R

​No sólo los navegantes del mar cuando el Sol cae y se teje la noche, son los únicos que buscan la luz para guiarse por las aguas de ensoñaciones nocturnas. Pese a que en el cielo parece que las estrellas iluminan los espacios, hay otros astros lunares; viajeros y solitarios, que buscan los faros de lunas cual cada noche mandan ráfagas luminosas como sendas oníricas en el cielo para conectarlas así con el espacio en la tierra.

alma

​1. f. Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida.

6. f. Sustancia o parte principal de cualquier cosa.

7. f. Viveza, espíritu, energía.

8. f. Aquello que da espíritu, aliento y fuerza a algo.

Del latín anima «soplo o respiración» , después «principio vital y vida» y luego «alma»

​»La primera tarea del poeta es desanclar en nosotros una materia que quiere soñar

​Y no olvidemos que son esos valores de sueño los que se comunican poéticamente de alma a alma» (Bachelard, 1957).

Abrazos en forma de crisálida. Alexandra GR

En la calma de los bosques existe una vida que no todos pueden «ver», solo despertarla con los sentidos que duermen en la ciudad y sólo comienzan a latir bajo un árbol, es ahí cuando la vida oculta se hace visible, cuando la vida te muestra honesta sus propia manera de habitar, la justa, la amorosa, la salvaje y a la vez serena y seguidora fiel de los ritmos naturales de la tierra. Muévete entre sus hojas cuando caigan, obsérvalas cuando cambien de color, mira con curiosidad sus pieles arrugadas, escucha la vida que habita en sus copas, y sobre todo, siempre siempre pide permiso para, aun por un rato efímero, unirte a la tribu de sus ramas en los inviernos que te sostienen como abrazos en forma de crisálida.

Bosque de Haikus. Alexandra GR

Te abrazo buscando una pequeña isla de piel desnuda entre tantas capas de ropa. Se que me quieres decir algo, pero no pareces poder, me abrazas tan fuerte que siento que alguno de mis huesos van a salir disparados, apretando con la misma fuerza que las palabras que sé que encierras entre tus labios agrietados por el frio. Yo no pregunto, se que dentro de ti está pasando algo, pero disfruto del calor de nuestros cuerpos pegados en donde intuyo la forma de tu torso entre los abrigos que nos separan. Calmaste la fuerza de tu abrazo, hubo un pequeño silencio de respiraciones: -¿Sabes que es un Haiku?. – No, no lo sé… Respondí curiosa y extrañada. Pegaste tu fría mejilla contra la mía mientras cambiabas la posición de tus brazos para acomodarte a la silueta de mi cuerpo en un abrazo suave y sereno:

-Los días fríos

en aroma de leña

sueño tu azul

Escuchando tu voz entrar con cercanía por la resonancia de mi oído y mi mejilla, la que te abraza fuerte ahora, soy yo.

¿Acaso el sueño no es el testimonio del ser perdido, de un ser que se pierde, de un ser que huye de nuestro ser, incluso si podemos repetirlo, volver a encontrarlo en su extraña transformación? (Bachelard, 1960).

​​El subconsciente murmura sin cesar, y es por escuchar esos murmullos que uno escucha la verdad (Bachelard, 1957).