Tengo un proyectillo en mente, algo personal que me viene rondando mucho tiempo…
Hace tiempo vengo pensando en nuestros entornos, los lugares con los que estamos en contacto, con los que crecemos y con los que irremediablemente configuramos e imaginamos nuestro mundo y lo que somos.
Pienso a menudo en los materiales con los que estamos en contacto especialmente en las ciudades. Ahora observo mucho mas todo aquello de lo que estoy rodeada; el asfalto… el hormigón… los materiales de los edificios… ladrillos… metales… óxidos… marquesinas… parques… lo cuidado o lo degradado o abandonado… ¿De que están hechos tus paisajes?
Cuando empecé las clases de arte sonoro empecé a percibir los matices de los sonidos de la ciudad y me di cuenta de lo profundamente ruidosos que somos, realmente somos muy expertos en crear entornos bastante hostiles… damos tan por sentado que «es así», que es tan «normal» y cotidiano para nosotros que realmente no se si nos paramos a pensar en como eso crea nuestros mundos, a nosotros, el contacto de nuestra existencia con la vida y nuestra relación con la naturaleza.
Ahora también me fijo mucho en la arquitectura de nuestra cultura, la arquitectura de nuestra cotidianidad. La arquitectura también puede generar hostilidad o sin embargo, cuidar y crear entornos amables para ser vividos. ¿Se podrían construir ciudades diferentes? ¿Nos movemos realmente en entornos vividos o mercantilizados? ¿Transitas los entornos o… los vives? Quizá solo debas mirar a tu alrededor para descubrirlo… ¿Hay algo en tu entorno que te haga reflexionar si podría ser de otra manera?
¿Se pueden fomentar entornos que aviven lenguajes diferentes con el mundo en la cotidianidad? lenguajes mas allá de la mecanización de nuestra vida diaria, crear otras cotidianidades, entornos que suavicen las ciudades, la vida y ayuden a salir de la quizá automatización de la experiencia humana. ¿Es utópico?
Los proyectos toman forma con el tiempo, de momento, ahora solo me fijo en aquello de lo que estamos rodeados y reflexiono sobre la posible manera en la que nos puede influenciar directa o indirectamente en la formación de nuestro imaginario y en la concepción que podemos llegar a construir de nosotros mismos… De momento solo reflexiono con aquello que veo, con los materiales con los que a veces estoy en contacto y despertar narrativas de ellas. Ahora son sólo piezas aisladas, quizá algún día tomen verdadera forma en su conjunto 🙂